Melchor, Gaspar y Baltasar han podido recorrer las calles del municipio gracias a que la lluvia dio una tregua para disfrute de los más pequeños

Todo el día mirando al cielo. Así estaban los más pequeños de la casa desde que despertaron este 5 de enero esperando con ilusión la cabalgata. Había dudas entre la gente sobre si al final sus majestades, los Reyes Magos de Oriente, iban a poder hacer su recorrido ya que lo emprendieron con algo de retraso esperando a que la lluvia diera tregua. Y  lo hizo. Así, más de 200 personas que formaban la comitiva pudieron recorrer las principales calles de Laguna de Duero tirando una tonelada de caramelos. Personajes de dibujos animados, 2 animaciones diferentes basadas en el circo, unicornios y otros personajes de fantasía como medusas o unicornios, acompañaban a las 5 carrozas del desfile. La cabalgata la abrió una batucada que ,con su “ruido”, anunciaba la llegada de los Reyes para terminar, como es tradicional, cerrando el desfile la carroza de Baltasar. Entre medias, además de la comitiva de Melchor y Gaspar, una carroza de la Asociación Aceña con personajes del Belén Viviente de la localidad y otra muy colorida de la Asociación de Peñas.

Como ya es tradición, el desfile termino en El Cascajo, donde los Reyes Magos pudieron adorar al niño en el Belén Viviente de la localidad.

Este evento, que prácticamente concluye la Navidad, ha contado con la colaboración de las peñas El Farolín, Los Incas y El Fregao, Protección Civil, A.C. Aceña, el Club 4×4 Troncomóvil, la Academia Kids & Us, la Asociación de Peñas y el Bar Coyote.